Contra todo pronóstico, la adaptación de Guerra Mundial Z se convirtió en uno de los mayores éxitos de hace unos meses en el cine. Más que nada por la patada al argumento de la obra de Max Brooks, y a que el rodaje ha sido de lo más accidentado y costoso.
Pero los más de 540 millones de dólares recaudados pueden con cualquier presupuesto desorbitado, y es por eso que el amigo Brad Pitt se ha embarcado desde ya en la producción de su secuela (con Plan B, su productora).… no sin antes haber dado la patada a Marc Foster, director de la primera parte, y con quien Pitt tuvo casi más que palabras.
Ahora que los millones de dólares le han llovido del cielo, no ha dudado en decirle al señor Foster que se marche, cierre la puerta y no vuelva más. De momento la silla del director sigue vacía...
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